Cirio face

El universo de las redes sociales posee cientos de beneficios, de mecanismos positivos de toda índole, como el puente invisible que construye con personas en todo el planeta. Además de la pluralidad de voces y el rasgo de libertad de expresión.

Claro que las plataformas digitales también engloban comportamientos adversos, sobre todo para los famosos, que a pesar de hallar un espacio para facturar con los canjes, también caen en tendencias que pueden volverse en su contra.

En esa característica sucumbieron en las últimas horas Luciana Salazar, Rocío Marengo y Jésica Cirio, a partir de la veloz viralización de una foto de las tres juntas en un boliche en los comienzos de los 2000. Una postal que ya se conocía y que regresó al tapete.

Se trata de una instantánea que en su momento, allá por 2017, Ángel de Brito exhibió en LAM en una época de mostrar documentos retro de las celebridades. Un mecanismo que ya había ejecutado para publicar una foto de Pampita en la adolescencia.

En cuanto a este registro de Luli Pop, la esposa de Martín Insaurralde y Rocío lo que se destaca en la diferencia de sus apariencias, más allá de la lógica de una juventud moza de las tres, así como la buena onda que emana la situación de compartir una salida nocturna.

Los usuarios focalizaron en la notable diferencia en el rostro de Salazar, que ya ha llenado cientos de páginas por las múltiples cirugías a la que se sometió para modificar su estructura facial, así como para aumentar el volumen de sus lolas y cola. Además, Cirio también luce visiblemente disímil a la actualidad, de hecho hace unas semanas se ponderó en las operaciones para retocarse la nariz.