El Barcelona mostró su mejor versión en el momento que más lo necesitó: en el Estadio Diego Armando Maradona ante el Napoli. Clasificación a octavos de final de la Europa League sin fisuras para los catalanes.
En Nápoles se vió lo mejor de la era Xavi Hernández. El Blaugrana cambió su esencia, tuvo un juego más directo y apostó al contragolpe. La fórmula le sirvió ante un rival que hizo agua en defensa.
Jordi Alba abrió la cuenta y Frenkie De Jong aumentó la diferencia con un golazo, todo antes de los 15 minutos del inicio.
De penal, Lorenzo Insigne descontó para los italianos y generó esperanza, pero Gerard Piqué volvió a bajar el martillo antes del entretiempo. El 3-1 en el primer tiempo quedó corto viendo las múltiples situaciones del Barcelona.
En el complemento, Pierre Emerick Aubameyang sentenció la serie desquitándose con un disparo al ángulo -después de desperdiciar varias chances en el PT-. Y sobre el final, Politano volvió a descontar el marcador.