Tras el fallecimiento de Gerardo Rozín el pasado 11 de marzo, muchas personalidades lo recordaron con mucha emoción, y uno de los que habló este lunes quebrándose de a ratos por el llanto fue Claudio Belocopitt, dueño Swiss Medical Group. El empresario emocionó en LAM anoche cuando relató los últimos días del periodista y cómo transitó la enfermedad.
“Cuando él se deterioró mucho, empezó a reunirse con todos los amigos. Fue citando a todos los amigos y me contaba ‘hoy viene tal, hoy viene cual’”, comenzó a “LAM” quien es uno de los dueños de América.
“Él se iba despidiendo hasta que ya no daba más, y me decía que ya no daba más, que lo había dado todo y él necesitaba dormirse y me lo pedía por favor. Yo trataba siempre de impulsarlo, pero ya no había más”.
“Nos conocimos porque en una nota, él estaba hablando mal de los empresarios de la salud, y yo lo llamé y le dije que me parecía que estaba diciendo muchas boludeces. Entonces me invitó al programa. Ahí discutimos mucho, y lo primero que me llamó la atención, es que escuchó. Gerardo escuchó la otra campana, se tomó el tiempo de charlar y de encontrar otra óptica. Y ahí nació una relación que después se transformó en trabajo, y a partir de ahí hicimos una amistad muy fuerte. Mucho más allá de lo laboral, éramos muy amigos”.
También, lo contó persona muy hipocondriaca y estaba muy preocupado por el COVID-19.El empresario, y socio del conductor en la productora Corner, habló sobre cómo fue la actitud que asumió su amigo cuando le comunicaron el diagnóstico, y por qué prefirió no darlo a conocer al público.
Más adelante, Ángel de Brito le preguntó si sabía por qué Rozín había decidido mantener su estado de salud en la intimidad, y Belocopitt le respondió: “Gerardo era un hombre de los medios, y merecía la despedida que le han hecho. Yo le dije, “¿por qué no das una nota?” Y él priorizó que no quería que sus hijos vivan todo lo que significaba un año de esto, hecho muy público. Prefirió mantener esto hasta el final, de la forma más privada. Y ahí quiero agradecerle a todos los medios, que lo han cuidado”.
Por último, y procurando contener el llanto, Belocopitt confesó: “Si a él le dolía algo el hecho de partir, eran sus hijos. Gerardo era buena gente, quiero que lo recuerden así, era un buen tipo. Era un tipo extraordinario, eso es lo que va a quedar”.
Fuente pablolayus.com.ar