angustia

La fiesta que terminó en tragedia. Un hincha de Gimnasia y Esgrima La Plata fue asesinado por el brutal accionar de la policía dentro y en las inmediaciones del Juan Carmelo Zerillo antes y durante el partido entre el Lobo y Boca que debió ser suspendido.

La víctima es César Regueiro, de 56 años, quien falleció de un paro cardíaco mientras era trasladado en una ambulancia al hospital San Martín de La Plata.

“El fallecimiento se produjo por una muerte súbita. Llegó hasta el hospital San Martín, intentaron reanimarlo sin éxito. Era habitué de la cancha. Tenía antecedentes cardíacos. Dejaba el estadio, se descompensó y murió. La confirmación de la causa de la muerte surge de la revisación médica posterior”, indicó Sergio Berni, ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires.

Sin embargo, la versión de Berni fue contrastada por la familia. “Mi papá nunca sufrió del corazón como dicen los noticieros, mi papá se murió porque en la cancha no lo asistieron, él estaba vivo y lo dejaron morirse ahí. Lo mató la Policía. Estando descompuesto en el piso, no podía respirar y le tiraron gas lacrimógeno”, aseguró Estefanía Regueiro.

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Las imágenes que fueron apareciendo en las últimas horas en las redes sociales son escalofriantes. En ningún momento se ve a los hinchas del tripero accionar contra la Policía, que arrinconó a miles de familias y los encerró entre balazos de goma, gases lacrimógenos y palazos sin sentido. Que haya Justicia para César Regueiro.

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