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Racing vivió una tarde inexplicable. Varios hinchas de la Academia se fueron llorando del Cilindro y el técnico Fernando Gago, sin hablar con la prensa.

Tuvo el título en sus manos, pero se le escurrió por los dedos. Hasta se salvó de haber quedado tercero por el triunfo de Patronato ante Huracán.

Del penal a favor que le daba el campeonato al segundo gol de Miguel Borja. Con su partido igualado 1-1, y el empate también en la Bombonera de Independiente, Racing se encontró con un penal para volver a estar arriba en el marcador y en la tabla de posiciones.

Jonathan Galván se hizo cargo, pero su disparo no tuvo dirección y ni siquiera fue esquinado. Con la atajada de Armani surge la pregunta: ¿por qué no lo patearon los experimentados Copetti, Hauche o Sigali?

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Sin titubear por el morbo, Miguel Borja firmó su doblete y liquidó el partido, las esperanzas de los fanáticos de la Academia y el campeonato. El colombiano definió sin dificultades y marca cerca al igual que en el primer tanto.

La palabra de Gallardo tras ayudar a Boca

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