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jueves 16 de febrero de 2023

Desde que Mario Vargas Llosa anunció su ruptura con Isabel Preysler, son muchas las versiones que se han dicho sobre esta polémica relación, incluso se comentó que la socialité desde hace tiempo deseaba romper con el escritor pero que no lo había hecho por no saber quién se ocuparía de él si ella lo dejaba.

Sin embargo, al parecer a Mario Vargas Llosa la separación con la influencer no ha sido su dolor de cabeza, de hecho, desde que se dejaron el peruano nunca ha estado solo, ya que siempre ha contado con la compañía y apoyo de su hijo mayor Álvaro quien actuaba como vocero de su padre y hasta daba entrevista con los reporteros.

Claro está que desde un principio de su ruptura el premio Nobel comentaba que no quería hablar de su relación con Isabel, ni nada que tuviera relación a ella, por lo que trataba de contener la presión de la presión que estaba apostada todos los días en el frente de su hogar. Informa Voces Críticas

Pero una vez que Mario Vargas Llosa se separó de la madre de Tamara Falcó, a su vida llegó la mujer que se había alejado de él cuando éste estaba con Isabel, ahora a su regreso a la soltería quien tomó la posta junto a su padre ha sido su hija Morgana, la única mujer de los tres hijos del escritor.

La única hija de Mario Vargas Llosa es fotógrafa y cualquiera diría que colaboraría para comprender el trabajo de sus colegas, pero la realidad es otra, ya que desde que volvió a estar con su padre en Madrid no ha hecho otra cosa más que tratar de mala manera a los reporteros, camarógrafos y paparazzi que cumplen con su función laboral.

Ahora Morgana de 49 años hace de guardaespaldas de Mario Vargas Llosa y de su madre, Patricia Llosa por lo que evita a toda costa que algún periodista se acerque a ellos, tratándolos agresivamente tanto físicamente como verbalmente, hasta incluso la joven ha comentado que el trabajo que realiza la prensa es basura y ha tratado de tapar los lentes de las cámaras con las manos.

/Fuente Voces Criticas

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