Mucho se dijo acerca de la vida de Camila Parker desde que llegó a la Familia Real Británica como amante de Carlos III hasta su ascención al trono, al que finalmente llegará el próximo 6 de mayo.
La nuera de Isabel II tuvo que soportar múltiples críticas y cuestionamientos por estar al lado del padre de los príncipes Guillermo y Harry, que nunca la dejó de lado.
Cabe destacar que estos últimos nunca aceptaron que la principal rival de la princesa Diana se convierta en su madrastra y mucho menos que se case con su padre, algo que terminó sucediendo.
No obstante, resulta clave resaltar que la iniciativa no solo fue de parte de la suegra de Kate Middleton, sino también de Mark Bolland, a quien hay que reconocer el diseño de la estrategia para que Carlos III y ella alcancen una buena reputación.
Según se supo, el hombre se encargó de planificar y ejecutar el plan PB, denominada así por las iniciales de los apellidos de casada de Camila Parker. El principal objetivo por el que asumió ese rol fue que esta última resultara presentable para el pueblo británico.
Él no trabajó solo, ya que tuvo muchos colaboradores a su alrededor desde que fue contratado en 1996, como Sir Michael Peat, el secretario privado de Carlos III, un hombre de alta influencia real.
Si bien hubo varias imágenes de Camila Parker junto a Carlos III al poco tiempo de la muerte de Lady Di, la foto que fue clave en aquellos años fue una invitación por parte de la reina a un concierto de música clásica en Buckingham. Desde entonces, Camilla comenzó a ser considerada como pareja formal del príncipe de Gales y dejó de ser simplemente la amante, por lo que la estrategia de Bolland dio los resultados esperados.