Restan pocos días para la ceremonia de coronación de Carlos III y los recuerdos están más vivos que nunca, en especial los que tienen que ver con la reina Isabel II.
La gran monarca británica tuvo uno de los reinados más extensos de la historia, ya que superó los setenta años al frente de la Familia Real Británica, dejando un enorme legado.
La esposa de Felipe de Edimburgo supo conducir desde un primer momento al Reino Unido, dejando en claro su gran personalidad y temperamento para tomar decisiones.
Cabe destacar que su liderazgo como reina inició a sus veinticinco jóvenes años tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI. En dicha ocasión, la ceremonia de coronación se desarrolló el 2 de junio de 1953.
Dicho evento fue transmitido por televisión y contó con la partición de ocho mil invitados, marcando un verdadero hito para la realeza británica, que contó con una Isabel II flamante, que lució un vestido imponente con bordados y sandalias de tacón.
Según se supo, el diseñador del atuendo de la reina fue Norman Hartnell, quien desarrolló varios modelos hasta dar con el indicado, que finalmente fue una prenda de seda blanca y bordada con los emblemas de los países de la Conmonwealth.