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Marcelo Gallardo pidió paciencia y no fue en vano, detrás había un convencimiento claro de que lograría darle fluidez y el ADN deseado a su River. Y lo consiguió. El equipo parece no haber llegado a su techo aún, pero tiene un funcionamiento claro que le permite gustar y golear. 

El 6-2 ante Independiente del Valle para sacar boleto directo a octavos de final de la Copa Libertadores como primero del Grupo B fue una ratificación más de que va por el camino que marca el DT y los hinchas tienen con qué ilusionarse. No solo para el certamen continental, sino también para el torneo local.

El Muñeco tomó la decisión de cuidar a Enzo Pérez, Acuña y Paulo Díaz anoche y tuvo sus frutos ya que el equipo ecuatoriano apenas estuvo un rato en partido y después cedió ante el poderío individual y ahora también colectivo de River.

La jugada le salió casi redonda, porque aseguró la clasificación con holgura y encima todos los jugadores terminaron bien físicamente de cara al martes, salvo Maximiliano Meza que sufrió una pequeña fractura intercostal que con días de reposo sanará, pero se pierde el compromiso ante el Calamar. 

Luego de la victoria ante Independiente del Valle el entrenador del conjunto de Nuñez les dio a sus jugadores el viernes libre para descansar, pero ya el sábado el elenco Millonario retomará las prácticas para empezar a planificar los cuartos de final del Torneo Apertura, partido para el cual Enzo Pérez, Paulo Díaz y Acuña volverán a la titularidad.