Diego Maradona falleció hace un año y dos meses. Sus restos descasan en el cementerio privado jardín de Bella Vista, en San Miguel. allí, fue enterrado junto a Doña Tota y Don Diego, sus padres, según propia voluntad del ídolo deportivo.
El lugar tiene acceso restringido a todo público y ese, incluso, fue uno de los debates cuando se conoció la noticia del triste final del ex jugador de fútbol. para los miles de miles de fanáticos que quisieran dejarle una flor, algún recuerdo o, simplemente, pasar unos minutos por el frente de su tumba, eso es imposible.
Hay un listado, expreso y riguroso, donde figura que solo pueden ingresar al lugar contadas personas que pertenecían al círculo más íntimo del DT de Gimansia, para tener acceso a ver y acercarse al lugar donde descansa Diego.
Pero para quienes tiene a algún familiar o conocido en el lugar, la realidad es otra. Así fue el caso de la reportera Cora Gamarnik quien se acercó hasta la lápida del recordado jugador de fútbol, hizo una postal sobre su actual estado y la compartió en redes sociales.
Junto a la imagen de mármol donde se ve grabados los nombres de los dos padres y el de Maradona con una dedicatoria a la pelota, yacen unas flores que no están en el mejor de los estados, y no mucho más que eso. “Entré sin problema. Pregunté donde estaba su tumba y fui. No había nadie”, aclaró la fotógrafa.
“Fui a conocer y a llevar una mariposa de cerámica a la tumba de Maradona. Había tres ramitos de flores secas. Solo eso. Pero afuera…afuera del cementerio sí. Murales por todo el barrio. El que está en la esquina es hermoso”, comparó al compartir las imágenes en redes sociales, lo que significó una verdadera revolución de comentarios en el mundo virtual.