Quienes mantienen vínculos monogámicos y pretenden abrir el juego de forma unilateral, cuentan con artilugios y estrategias para poder divertirse y mantener contacto con personas ajenas a la relación oficial, en otras palabras: amantes.
Es el caso de una joven, cuyo caso se hizo público en los últimos días, quien mantuvo una conversación de WhatsApp con su amante y le planteó una estrategia muy peculiar para poder mensajearse sin que eso le ocasione problemas con su pareja.
La rebuscada herramienta que la mujer le propuso implicaba subir a su “estado” de WhatsApp (actualizaciones de texto, fotos, videos y GIF que desaparecen después de 24 horas) un corazón de diferente color para dos situaciones distintas.
Si la chica subía un corazón rojo, significaba que estaba en presencia de su novio y por lo tanto él no podría hablarle.
Pero, si el corazón subido al “estado” era verde, precisamente el chico tenía luz verde para mandarle mensajes.
Incluso los amantes podían verse en la clandestinidad y mantener relaciones íntimas sin que se entere el desprevenido novio.
La conversación con la explicación de la joven se hizo viral, con advertencia incluida: “Cuando en mi estado aparezca un corazón rojo es porque estoy con mi novio y no puedo hablar… Pero si en mi estado aparece un corazón verde, sí podés escribirme ¿Ok? O de última esperá a que yo te escriba”, le envió la joven mediante la app de mensajería instantánea, dejando entrever que estaba viviendo una relación paralela.
Devenido de esta conversación, en las redes sociales se generó todo un debate acerca de los cuestionamientos a la monogamia y el nuevo y amplio abanico de posibilidades para vincularse sexoafectivamente.