De acuerdo a la teoría del caso y en base a los testimonios recolectados, el encartado estando en el interior del comercio comenzó a gritar en forma intimidatoria a la novia del propietario quien se encontraba atendiendo a un cliente para que le diera todo el dinero y lo que tenía. En ese momento, la mujer se asustó y gritó llamando a su novio para que diera aviso a la policía, lo que provocó que el imputado huyera del lugar no pudiendo lograr su cometido.
La aprehensión
Al huir de la quiniela, el delincuente fue visto por una agente, quien se encontraba en la vereda del frente haciendo su recorrido, que intentó perseguirlo sin poder alcanzarlo porque los autos le impidieron cruzar la avenida pero metros más adelante, frente a la estación de servicio Shell, fue interceptado por otro agente quien lo redujo y procedió a su aprehensión.