Una década más tarde a la desaparición de Marita, más precisamente el 8 de febrero de 2012, el juez de instrucción Víctor Manuel Pérez elevó la causa a juicio contra los 13 acusados del secuestro.
Se presentaron decenas de pruebas y de testigos que habían sido recolectados, en gran parte, por la madre de la víctima, Susana Trimarco, quien, desde el día cero se puso al frente de la incansable búsqueda de su hija, que aún hoy continúa.
Sin embargo, en diciembre de 2012 fueron absueltos los 13 imputados: los hermanos María Jesús y Víctor Rivero, la dueña de prostíbulos riojanos Irma Lidia Medina, los hermanos José Fernando y Gonzalo José Gómez, Daniela Natalia Milhein, Andrés González , Carlos Alberto Luna, Domingo Pascual Andrada, María Azucena Márquez, Humberto Derobertis, Mariana Bustos y Cynthia Gaitán.
Un año más tarde, la Corte Suprema provincial revocó de manera parcial ese falló y ordenó que una nueva sala fijara una pena para diez de los 13 acusados. Es que los hermanos Rivero habían sido declarado inocentes, mientras que Medina había fallecido en febrero de 2013.
De todas formas, la sentencia no quedó firme y en el 2017 la sala II de la Cámara Penal ordenó la detención de los condenados, quienes recién entonces comenzaron a cumplir con el fallo.
El legado de Marita Verón
Su madre Susana Trimarco creó en 2007 la Fundación María de los Ángeles por la lucha contra la trata de personas. Desde entonces fueron rescatadas miles de víctimas, allí, brindan asistencia integral a las víctimas, reciben denuncias y ofrecen contención y asesoramiento a familiares. También capacitan a fuerzas de seguridad, funcionarios judiciales, profesionales de la salud y comunicadores tanto para actuar en la prevención y en el tratamiento de las víctimas como en la detección, investigación y persecución del delito.