El año inició con muy mal pie en los palacios de la monarquía danesa, y es que los nietos de la reina Margarita han sido despojados de sus títulos reales como príncipes de Dinamarca, y se les ha indicado aquellos de condes y condesas de Monpezat en un intento de modernizar el sistema real.
Al parecer, los hijos del príncipe Joaquín, desde el mayor hasta el más pequeño, han sido desplazados de sus tratos como príncipes por órdenes de la monarca. A partir del 01 de enero, los registros civiles y pasaportes de Nicolás, Félix, Henrik y Atenea comenzaron a tener información incorrecta al cumplirse el decreto de su abuela, el cual elimina sus derechos a los títulos.
Según fuentes y medios locales, la relación entre Margarita y sus nietos no ha sido la mejor, luego de revelar esta noticia. El decreto oficial, igualmente ha creado ciertas tensiones en la familia real que involucran no sólo a la reina, sino también al padre de los chicos y a la madre de Atenea y Henrik, la princesa Marie.
Aunque muchos no lo sepan, los hijos mayores de Joaquín, Nicolás y Félix, son producto de una relación con otra mujer llamada Alexandra Manley, con quien el príncipe estuvo casado durante diez años. Sin embargo, su expareja ha mantenido una buena relación con él y los demás integrantes de la realeza, especialmente por el bien de los chicos.
A pesar de los posibles problemas, que sin duda han dado mucho de qué hablar entre los seguidores de la monarquía, las diferencias quedaron a un lado entre la reina Margarita y sus dos hijos, Federico y Joaquín, cuando se reencontraron para el funeral del rey Constantino II de Grecia, donde fueron fotografiados juntos.