Halloween o carnavales siempre son motivo de celebración y de disfraces creativos en todo el mundo. El príncipe Harry, en su época de fiesta, entendió perfectamente este concepto y decidió arriesgarse, por recomendación del príncipe William, con un disfraz que, lamentablemente, no fue del agrado de nadie, por el contrario, generó furia en el palacio real y en gran parte del pueblo británico.
El pasado persigue al Duque de Sussex nuevamente, con el resurgimiento de una fotografía que, si en su momento, cuando tenía 20 años, fue polémica, actualmente cuando todas las reacciones son viralizadas queda mucho peor parado. Gracias a la burla del príncipe Guillermo y su esposa Kate Middleton, quienes le aseguraron que nada pasaría y lo forzaron insistentemente a usarlo, con esto Harry decidió usar un traje militar nazi. Para los tres era algo realmente gracioso, pero para un mundo que todavía llora la guerra, no tanto.
La reaparición de este polémico disfraz puso en contra las redes sociales al hijo menor de Lady Di. Para nadie es gracioso o divertido jugar con ideas como esa y cada uno de los internautas se aseguró de hacérselo saber, otra vez. Por supuesto que, tanto en las nuevas crítcas como en la pelea familiar pasada, el príncipe William brilla por su ausencia.
El día después de lo que pareció una fiesta bastante larga y divertida, quien se despertó bañada en furia fue la reina Isabel II tras ver los titulares mañanero repletos de la foto de Harry vestido como un nazi y, al parecer, ésta no se esforzó por disimular su molestia. Informa Voces Críticas.
El príncipe Harry siempre fue, según los rumores, el nieto consentido de la reina y es que también fue el que más difícil vivió la trágica pérdida de su madre, la princesa Diana. Muchos cuentan que Harry, quien no contaba seguido con el apoyo de su padre que prefería a William, se refugiaba en los brazos de su abuela, pero éste amor mutuo no fue suficiente para reducir el regaño que le cayó a Harry tras tremendo revuelo mundial.
Si algo se puede decir de esa experiencia, es que el esposo de Meghan Markle, aprendió a tomarse en serio los disfraces. Desde aquel entonces no ha habido nuevos motivos para que la reina Isabel II, ya difunta, se enfurezca en lo que a disfraces se refiere, por supuesto, y es que en realidad Harry sigue siendo parte de los titulares, solo que por motivos totalmente distintos pero no menos polémicos.