martes 14 de marzo de 2023
Para todas las personas una cicatriz puede ser motivo de vergüenza o, por el contrario, de un hecho de valentía. La familia real británica no se escapa de estas marcas, que aunque son de sangre “azul”, la condición humana no se puede cambiar. El más afectado por estas marcas eternas es el rey Carlos III.
Muchos otros miembros de la familia real tienen cicatrices que les avergüenzan y a otros no les importa en lo absoluto. A continuación sabremos algunos de los royals que padecen con sus cicatrices.
El rey Carlos III es el más sucedido de la familia, ya que su amor por el Polo, le ha provocado un sin fin de accidentes. Pero la marca más pronunciada del monarca es la cicatriz en forma de media luna de aproximadamente cinco centímetros en su mejilla izquierda.
A Kate Middleton, nuera del rey de Inglaterra, durante su ceremonia de compromiso real en 2011, algunos observadores le detectaron una pequeña cicatriz en su sien izquierda, y esta causó muchos comentarios. Pero la verdad fue que cuando niña fue sometida a una operación que le dejó esa marca.
Você sabia que a Kate Middleton tem uma cicatriz bem perto do rosto? https://t.co/znRm3h9Oy1#RedeAprizion pic.twitter.com/V23AQvdkK1
— Aprizion Brasil News 1 (@aprizion) August 29, 2018
Para Eugenia de York, hija menor del príncipe Andrés, no fue muy insignificante su cicatriz, ya que esta se produjo por una operación de columna cuando tenía 12 años, debido a una escoliosis que sufría desde hacía un tiempo. La princesa el día de su boda no se limitó por su marca, ya que su vestido de novia tenía un pronunciado escote en la espalda.
El príncipe William, hijo mayor de Carlos III, al igual que su esposa, tiene una cicatriz en su cara, específicamente, en la frente. Esto se debió a un accidente de golf infantil cuando tenía 13 años. Incluso le ha colocado un nombre, su “cicatriz de Harry Potter”.