El rey Carlos III de Gran Bretaña ha anunciado que su coronación, que tendrá lugar el 6 de mayo en la Abadía de Westminster, será una ceremonia más modesta que la de su madre en 1953. El evento incluirá algunos toques modernos, como un emoji personalizado, en un intento por mantenerse relevante en una Gran Bretaña cada vez más multicultural. Sin embargo, la ceremonia seguirá fundamentada en las tradiciones antiguas y adornada con los ajuares reales, incluyendo las joyas de la corona.
En un cambio con respecto a la tradición, el monarca británico y su esposa, la reina consorte Camila, saldrán del Palacio de Buckingham en el carruaje de Estado del Aniversario de Diamante, un vehículo más cómodo y moderno que el que utilizó la reina Isabel II. El trayecto será un poco más corto que el de Isabel, de dos kilómetros (1,3 millas), y pasará por lugares icónicos de Londres como la Plaza de Trafalgar y el Parlamento.
A pesar de que la ceremonia será más corta y menos extravagante que la de Isabel II, contará con el invaluable ajuar de coronación que se ha usado durante siglos, incluidas cinco espadas simbólicas, dos cetros y el Anillo del Soberano, de zafiro con una cruz de rubíes rodeada de diamantes. Camila, quien portará la corona de la reina María, sostendrá un polémico cetro hecho de marfil, lo que ha generado críticas debido a que Gran Bretaña prohíbe casi en su totalidad el comercio de productos de marfil de elefante.
Durante la ceremonia, que será conducida por Justin Welby, arzobispo de Canterbury, el rey Carlos III será coronado con la corona de San Eduardo, una de las joyas más preciadas de la corona británica. Esta joya cuenta con un marco de oro sólido incrustado con rubíes, amatistas, zafiros, granates, topacios y turmalinas, y tiene un capuchón de terciopelo morado y una banda de armiño.
Al final de la ceremonia, el monarca británico se colocará la corona Imperial del Estado para la procesión de regreso al palacio. A diferencia del recorrido de 8 kilómetros (5 millas) que Isabel y su esposo el príncipe Felipe tomaron alrededor de Londres en 1953, Carlos y Camila regresarán por donde vinieron, pero en un carruaje de 260 años de antigüedad que ha sido utilizado en todas las coronaciones desde la de Guillermo IV en 1831, y del que diversos monarcas han dicho que es muy incómodo.
La coronación del rey Carlos III refleja su compromiso de mantener la relevancia de la monarquía en una Gran Bretaña moderna y multicultural, pero también su intención de reducir la institución. La ceremonia será una combinación de tradición y modernidad, con un enfoque en la comodidad y la eficiencia, pero sin dejar de lado la grandiosidad y la solemnidad que se esperan de una coronación real. Informa Voces Críticas.