La vida de Joana Sanz cambió de una forma muy drástica desde que Dani Alves fue denunciado y posteriormente encarcelado por una causa de abuso sexual en Barcelona.
De una vida llena de lujos y privilegios a la soledad y desazón extrema, así fue el antes y después de la modelo, que decidió tomar distancia de la situación que afecta al brasileño.
La tinerfeña soportó una situación bastante similiar a la que vivió Hiba Abouk, quien también sufrió bastante al enterarse de la denuncia por abuso sexual que pesa sobre Achraf Hakimi, su pareja y defensor del Paris Saint Germain.
Lejos de caer en depresión por la situación, la emprendedora siguió con su camino a pesar del dolor y hace poco se confirmó que fue obligada a abandonar la casa que compartía con el exdefensor de Barcelona.
Al parecer, la familia de este último fue clave para que eso sea así, debido a la negativa de su parte de firmar un acuerdo de confidencialidad ligado a la causa de Alves.
A eso se suma que Joana Sanz estaría en una relación amorosa con un empresario madrileño. Esto evidencia que su amor por el futbolista se apagó casi por completo.