«Hasta 2004 no existíamos en ningún programa y éramos NN«, comenzó relatando en LV12 Benito Aguilar, presidente de la Cooperativa Ladrillera del Este.
El objetivo del plan Nacional de Huellas Mineras es facilitar a los pequeños y medianos productores mineros el acceso a zonas de interés, a través del financiamiento de proyectos de mejora, rehabilitación y ampliación de los caminos y accesos que conducen a zonas de interés minero, a centros productivos y minas de difícil acceso y/o su vinculación con las comunidades locales y las infraestructuras comunitarias complementarias o adjuntas siempre que las mismas sean accesorias del proyecto de huella principal, favoreciendo al desarrollo de la actividad en territorios de difícil acceso.
El registro comenzó con la visita del entonces presidente Néstor Kirchner quien preguntó por el humo de la cortada de ladrillos. «Cuando va a Nación, buscó los registros pero no existíamos, entonces ahí comenzamos a trabajar con ellos y pasamos a ser mineros de tercera categoría», dijo Aguilar.
El referente del sector en Tucumán, agregó que «muy poca gente va a registrarse en minería de la provincia. Yo hice el censo en 2011 y había 4.000 familias y en la actualidad es lo mismo porque va de generación en generación».
La concentración es en el Este
Aguilar sostuvo que las cortadas de ladrillos están esparcidas por Las Talitas, La Florida, Macomita, El Chañar, entre otros. «Como son grupos familiares, se trasladan».
Benito remarcó que no están trabajando con la Unión Ladrillera de Argentina, «porque son de otro rubro y no conocen de esto». En cuanto al vínculo con la provincia, «tuvimos muchas reuniones con Juan Manzur, Osvaldo Jaldo y las relaciones son muy buenas«.
Antes de finalizar, afirmó que «hay un compromiso con Manzur y Jaldo para que las viviendas que se hagan, algunas sean para nosotros».