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El embajador en China, Sabino Vaca Narvaja, le aseguró al diario Beijing Daily que Alberto Fernández viajará a ese país para asistir a los Juegos Olímpicos de Invierno, que tendrán lugar allí en febrero de 2022.

Clarín confirmó en el Gobierno que efectivamente Fernández aceptó la invitación de Xi Jinping. Pero dicen que todo está supeditado a la evolución o involución de la pandemia del coronavirus, que volvió a recrudecer. 

Fuentes de la Cancillería sólo dijeron que recibieron la información del viaje y que estaban trabajando sobre una posible agenda, aunque todo sujeto a que la situación sanitaria. 

El viaje que prepara Alberto Fernández, y que originalmente estuvo pensado para mayo de 2020 es un gesto de respaldo del Gobierno a China, hoy uno de sus principales aliados, teniendo en cuenta que los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing quedaron rehenes de la rivalidad chino estadounidense.

Joe Biden anunció un boicot de su país a los Juegos por las presuntas violaciones a los derechos humanos en China. Alegan el cerco a la población musulmana en la provincia de Xinjiang. Occidente denuncia que incluso hay campos de reeducación. El boicot de Biden es diplomático. Los deportistas estadounidenses podrán participar igual y tendrán apoyo oficial. Pero Biden no mandará representantes de EE.UU a los mismos.

China, que niega las acusaciones occidentales de esas presuntas violaciones a los llamados uigures de Xinjiang, respondió duramente y amenazó con represalias a los Estados Unidos. Por cierto, considerará un agravio a quienes se sumen al boicot del demócrata. 

Vaca Narvaja estuvo en Buenos Aires hace unas semanas para preparar el viaje. Justo entre febrero y marzo de 2022 se cumplen los cincuenta años de relaciones diplomáticas entre Argentina y la República Popular China. Las cancillerías de ambos países quieren hacer coincidir esas fechas con el viaje de Alberto F. a los Juegos Olímpicos de Invierno, que Beijing prepara todo vapor.

Pero además, China tiene un trabajo concentrado con el Gobierno argentino para que este país adhiera lo antes posible a su llamada Ruta de la Seda. Cafiero confirmó hace unos días que Argentina va a firmar ese documento por el cual los chinos quieren destinar dinero para financiar proyectos de infraestructura en los países que son sus aliados.

La también llamada Una Franja Una Ruta (OBOR, en inglés) también es otra de las muestras de liderazgo chino en su constante competencia con los Estados Unidos. Una carrera que se extendió a América Latina y Argentina. El Gobierno lleva con lentitud algunos aspectos de la relación con China que motorizó primero Cristina Kirchner, ante todo por la necesidad de apoyo estadounidense en las negociaciones por la deuda con el FMI.

En un reunión con el llamado CARI KOL, un grupo de periodistas reunidos en el Consejo Argentino de Relaciones Internacionales, el canciller Cafiero confirmó que ya hay 16 proyectos considerados prioritarios entre China y Argentina para avanzar una vez que se firme el memorándum de adhesión de Argentina a la Ruta de la Seda.

Uno de ellos es la IV Central Nuclear, un proyecto que los estadounidenses miran con recelo como también las eventuales inversiones chinas en logística, telecomunicaciones, en el plano militar.  Otras son las represas en Santa Cruz, Kirchner y Cepernic, proyecto que los chinos, enojados por la falta de avance han dejado de financiar. Hay proyectos para avanzar en la rehabilitación de los sistemas de ferrocarriles San Martín, Roca, Belgrano Cargas. Hay interés en inversiones eléctricas, en puentes en corredores viales y en programas eólicos. Pero esto es sólo un comienzo y se sabe que China quiere participar en licitaciones en la Hidrovía Paraná Paraguay y también y en la futura construcción del Polo Logístico Antártico. 

La preparación de los Juegos Olímpicos de Invierno son parte de la política de cero tolerancia al coronavirus que aplica China. Son ya típicas sus fuertes restricciones incluso focalizadas por barrios de Beijing que abre y cierra. Xi Jinping no viaja al exterior desde 2019. Tampoco recibe visitas pero los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 se convirtieron en una demostración de fuerza imperial. 

El país donde surgió el primer caso de coronavirus, que sigue generando nuevas variantes registra sólo 5.000 muertes y aplicó 2.700 millones de dosis en una población de 1.400 millones de habitantes.



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