miércoles 12 de abril de 2023
El historial amoroso del rey Carlos III ha sido un recurrente tema de conversación desde sus años de juventud pues durante un tiempo, fue uno de los solteros más codiciados en Europa debido a su poder, prestigio y futuro como heredero al trono.
Sin embargo, mucho antes de conocer a las mujeres que formarían uno de los triángulos románticos más controversiales de la historia, hubo otra figura femenina en la vida del soberano británico, uno de sus primeros grandes amores.
Se trata de Anna Wallace, la hija de un reconocido terrateniente de origen escocés, quien conoció al entonces príncipe de Gales y rápidamente inició un romance secreto. Según fuentes internacionales, para Carlos, fue un nexo sumamente memorable ya que pidió la mano de Wallace en dos ocasiones, pero fue cruelmente rechazado.
En ocasiones, Wallace ha comentado que la razón por la que se negó a comprometerse con el primogénito de Isabel II fue su mal comportamiento al estar junto a ella, afirmando que la ignoraba constantemente, y el detonante fue durante una fiesta de cumpleaños de la difunta reina donde Anna decidió finalizar la relación.
Tras la dramática ruptura, Anna Wallace conocería a su futuro esposo, el empresario Johnny Hesketh, mientras que el rey Carlos III contraería matrimonio con Lady Di, para luego divorciarse en 1996 y oficializar su unión con Camilla Parker, la futura reina consorte de Inglaterra.