Cuando permanecés mucho tiempo exponiendo tu piel a los rayos UV (ultravioleta) del sol, tiende a mancharse. Los léntigos solares es una hiperpigmentación que comienza a aparecer a partir de los 30 años y suelen ser más frecuentes en partes como las manos y la cara.
Por eso es importante siempre aplicar y reaplicar el protector solar cada vez que puedas. Más allá de los tratamientos que pueden realizarse con especialistas para disminuirlas, podés disimularlas un poco con trucos de maquillaje.
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