La semana pasada, comenzó a disputarse el reducido de la Primera Nacional que definirá el segundo ascenso a la Liga Profesional del fútbol argentino, luego de que Independiente Rivadavia se haya quedado con el primero tras vencer a Almirante Brown en la final y consagrarse campeón de la Segunda División.
En ese marco, Quilmes y Gimasia de Mendoza se vieron las caras por los octavos de final de los play off, pero dicho partido terminó siendo suspendido por agresiones de la hinchada del Cervecero para con Brian Olivera, arquero del conjunto mendocino.
Olivera recibió un piedrazo y tuvo que retirarse en camilla del campo de juego tras ser atendido por los médicos, y ante esta situación el encuentro fue interrumpido generando un nuevo escándalo en el certamen.
Luego de esta polémica, la AFA, en conjunto con el Tribunal de Disciplina, resolvió sancionar severamente a Quilmes por el accionar de sus hinchas, tomando varias medidas que lo perjudicarán a futuro.
En primera instancia, se reprogramó el partido para que se disputen los 45 minutos restantes manteniendo la ventaja deportiva a favor del equipo local. El compromiso se reanudará este viernes desde las 15:00 horas.
En segundo lugar, el fallo recomendó jugar el cotejo en un estadio neutral, pero finalmente será nuevamente en la cancha de Quilmes y a puertas cerradas, sin público de ninguno de los dos equipos.
Además, se le descontarán seis puntos al Decano durante la próxima temporada, ya sea en Primera o en Segunda División. También, para cerrar, recibirá una multa de 500 entradas durante seis partidos consecutivos.