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La emboscada de los “hinchas” de Fluminense en Copacabana dejaron tristes imágenes en el continente. ¿Los únicos perjudicados? Los fanáticos de Boca.

A dos días de la final en el Maracaná hubo disturbios en una de las playas cariocas y la policía brasileña reprimió.

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El canal TNT Sports consiguió el testimonio de una familia mexicana que sufrió las agresiones en la famosa playa de Río de Janeiro. “Esto no es fútbol. Nosotros viajamos desde México, casi 8.000 kilómetros para vivir esta final… no es posible que nos hagan esto”, dijo el simpatizante en llanto.

“Boca no se metía con nadie, vivía su propia fiesta. Nos robaron carteras, nos pegaron, nos lanzaban sillas y palos”, describió la situación.

“No viajamos para esto… viajamos para ver a Boca campeón”, cerró.

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