El colesterol alto en sangre suele ser un problema silencioso, es decir, que no presenta síntomas específicos durante años hasta que la arteriosclerosis y sus complicaciones cardiovasculares ya están avanzadas.
Sin embargo, la acumulación excesiva de colesterol LDL, conocido comúnmente como “malo”, en algunas situaciones genera ciertas señales visibles en la piel y otros síntomas que pueden hacer sospechar que algo no anda bien.
Entre las manifestaciones cutáneas más características se encuentran los xantomas, que son acumulaciones de colesterol bajo la piel; estos aparecen como bultos amarillentos, blandos y elevados, localizándose con frecuencia en codos, rodillas, tendones y en los dedos.