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Independiente ratificó su gran inicio de temporada al vencer 2-0 a Gimnasia en el Estadio Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini. Con goles de Gabriel Ávalos y Álvaro Angulo, el Rojo sumó su tercera victoria consecutiva en la Zona B del Torneo Apertura. Más allá del buen presente, este triunfo tuvo un condimento especial: el club de Avellaneda no ganaba sus primeros tres partidos desde el Apertura 2007, una racha que se cortó tras casi 18 años.

El equipo de Julio Vaccari venía de imponerse por 2-1 ante Sarmiento en el debut y de lograr un agónico 3-2 frente a Talleres en Córdoba. Ahora, con este sólido triunfo ante el Lobo, alcanzó los nueve puntos y se ubicó como único líder de su grupo. Un arranque que ilusiona a los hinchas y que trae recuerdos de aquel torneo en el que Independiente, dirigido en ese entonces por Pedro Troglio, también arrancó con tres victorias al hilo.

En el Apertura 2007, el Rojo inició con un 5-3 ante Lanús, goleó 3-0 a Tigre en Victoria y superó 1-0 a Rosario Central. La seguidilla continuó con una victoria 1-0 ante Argentinos Juniors, llegando a cuatro triunfos seguidos. Sin embargo, la racha se frenó en la quinta fecha con una derrota por 3-2 ante Boca. A pesar del buen comienzo, el equipo perdió regularidad y terminó en el noveno puesto tras una serie de malos resultados.

Con este presente alentador, el Rey de Copas buscará igualar aquel arranque histórico el próximo sábado cuando visite a River en el Monumental. Será una prueba clave para medir el verdadero nivel del equipo y su capacidad de sostenerse en lo más alto.

La ilusión en Avellaneda está encendida ya que el equipo de Vaccari se muestra sólido y efectivo en ataque, los hinchas comienzan a soñar con una campaña que les permita volver a los primeros planos del fútbol argentino. La historia ya marcó un antecedente en 2007 pero este Independiente quiere escribir su propio capítulo y volver a ser protagonista.