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Tras la derrota y eliminación de Talleres frente a San Pablo en la última fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores, el lateral del equipo cordobés Miguel Navarro acusó de xenofobia al paraguayo Damián Bobadilla.

Los insultos discriminatorios se habrían producido luego del segundo tanto local convertido al minuto 84 de partido. Navarro ratificó en zona mixta que su rival lo calificó de “venezolano muerto de hambre” antes de la reanudación del juego. Esto desató el llanto inmediato del zaguero y el reproche al árbitro principal Piero Maza, quién no sancionó por sus dichos a Bobadilla.

A raíz de esto, Bobadilla hizo un descargo en redes sociales: “Fue un partido muy caliente y tenso durante todo el partido. Fui ofendido primeramente y tratado con desprecio. Reaccioné mal, pido disculpas, pero nunca tuve la intención de discriminar a nadie”.

Cabe recordar también que, desde 2023, la Conmebol modificó algunas de las penas ante discursos discriminatorios y ha sido muy dura con castigos frente a agresiones por motivos de color de piel, raza, sexo u orientación sexual, etnia, idioma, credo u origen. Si bien últimamente los sancionados han sido clubes por los dichos de sus hinchas, en este caso podría aplicarse el inciso 1 del artículo 17 del reglamento de Conmebol, que establece suspensiones por un mínimo de cinco partidos o dos meses -lo que se cumpla primero- ante discursos discriminatorios emitidos por jugadores y oficiales.