La jueza Mariela Bonafine no convalidó su detención tras el tiroteo en un torneo relámpago en Villa Tranquila, Dock Sud y Nahuel “Perrito” Barrios quedó en libertad pero seguirá imputado en la causa.
El actual futbolista de Barracas Central, aunque su pase pertenece a San Lorenzo, había sido acusado de “abuso de armas agravado por cometerse en el marco de un evento deportivo”.
Barrios prestó declaraciones esposado a una cama en la clínica donde lo atendieron tras recibir un balazo en el muslo izquierdo. Juró su inocencia y además confesó que nunca había utilizado un arma de fuego durante el suceso.
Barrios, a préstamo en el Barracas Central de Rubén Darío Insúa.
Los detalles del suceso
El domingo por la noche el Perrito participó de un torneo relámpago junto a sus primos en Dock Sud, aprovechando sus vacaciones. Pero todo se desmadró en Villa Tranquila: hubo un tiroteo y tres personas, entre ellas Barrios, terminaron internadas.
Todo terminó muy mal en medio de una balacera que terminó con tres persona heridas de bala, uno de ellos el propio futbolista profesional, quien además quedó aprehendido porque dos víctimas, que presentan en conjunto seis heridas de bala, lo acusan de haber sido quien disparó primero.
Barrios terminó con un balazo en el muslo izquierdo y fue atendido en la madrugada en el Hospital Fiorito y después fue trasladado a una clínica privada en Capital Federal.
Barrios nació en Dock Sud el 7 de mayo de 1998 y se crio junto a sus 10 hermanos y su madre Mónica, ya que su padre falleció antes de su nacimiento. Pablo Ayazzi fue, su descubridor, quien se convirtió en su padre del corazón y lo llevó a jugar al club Amor y Lucha de Gerli, donde estuvo hasta los 12 años cuando fichó para la Novena de San Lorenzo, donde hizo todas las inferiores.